Bodegas Menade se fundó en el año 2005 por los hermanos Sanz. Hijos de Antonio Sanz, enólogo emblemático y uno de los precursores de la Denominación de Origen Rueda.
Ofrecen experiencias de Enoturismo, donde podemos visitar la antigua bodega subterránea en La Seca y la Bodega Moderna en Rueda, donde conocer la relación “ecológica” con el viñedo, el hotel de insectos, jardín de polinización, granja Menade y el proceso de elaboración de los vinos.
La visita acaba en una cata de 5 u 8 vinos depende la experiencia que se elija.
La visita empieza en Secala-Menade 1820, la bodega construida por la primera generación Sanz en el pueblo de La Seca (4km de Rueda), donde se hace un recorrido por la historia de la familia y del territorio.
La visita guiada continúa en Bodegas Menade, la bodega de Rueda, donde el visitante aprenderá sobre la relación “eco-lógica” con el viñedo, el hotel de insectos, jardín de polinización, granja Menade y el proceso de elaboración de los vinos. Después, se catan 5 vinos armonizados con una pequeña degustación de productos elaborados por productores locales.
Viernes y sábado: 11:00h
*De martes a jueves consultar disponibilidad en enoturismo@menade.es
Duración aproximada: 2,5 h.
Precio: 30 €/adultos y 10€/niños (entrada libre de 0 a 5 años, pero indíquenos en comentario, por favor, cuántos niños son)
RESERVA
Contactar a enoturismo@menade.es, o en el tel/whatsap 647-687862.
Las reservas deben hacerse al menos 24 horas antes
Las cancelaciones un mínimo de 48 horas antes
Grupos mínimos de 4 y máximo 30
La Custodia es el fruto secreto de Menade que, pese a su escasez en unidades, tiene el deseo de compartir y liberar, para honrar el espíritu por el que fue elaborado.
Vinos únicos para ser degustados, exclusivos e irrepetible y que, tras los años de penitencia superada, llegan a su deseada libertad para disfrutar de cada sorbo y sentir que en la vuelta al origen está su futuro. Ahora pueden ser guardianes de su custodia y disfrutar sin límite”.
Visita guiada de Secala-Menade 1820, la bodega construida por la primera generación Sanz en el pueblo de La Seca. Allí se pasea por la historia de la familia y la zona, además de catar 3 vinos de guarda que forman parte de La Custodia: La Misión, Sobrenatural y Adorado.
A continuación, se visita Finca Menade en Rueda, que concluye con una cata de 5 vinos armonizados con tapeo elaborado por productores locales: Menade Verdejo, Nosso, Menade Sauvignon Blanc, Menade Sauvignon Dulce y Nossa. Posibilidad de contratar comida en la bodega.
Horarios: Viernes y sábado: 11:00h
*De martes a jueves consultar disponibilidad en enoturismo@menade.es
Duración aproximada: 2,5 h.
Precio: 60 €/adultos y 10€/niños (entrada libre de 0 a 5 años, pero indíquenos en comentario, por favor, cuántos niños son)
RESERVA
Contactar a enoturismo@menade.es, o en el tel/whatsap 647-687862.
Las reservas deben hacerse al menos 24 horas antes
Las cancelaciones un mínimo de 48 horas antes
Grupos mínimos de 2 y máximo 30
Puedes completar la Experiencia LA CUSTODIA en el Restaurante CAIN en Nava del Rey, a menos de 15 minutos en coche de la bodega.
Un santuario gastronómico pensado no solo para disfrutar comiendo, también para conocer más de cerca nuestra cultura.
El Menú es para 2 personas e incluye:
Nava del Rey es una población de casi 2000 habitantes, el vino se convertirá en su principal motor económico durante el siglo XVIII, cuya huella puede observarse en el rico patrimonio artístico de la localidad, así como sus numerosas bodegas subterráneas, algunas de las cuales pueden visitarse hoy en día.2 En 1833 pasó a ser cabeza del homónimo partido judicial y en 1864 llegó el ferrocarril, que fue fundamental en el comercio durante el siglo siguiente.
En 1877 el rey Alfonso XII le otorgó el título de ciudad. Juan Vázquez de Mella dijo de ella que por el número de carlistas que nacieron allí se la conocía como la Estella de Castilla. A finales del siglo XIX, la plaga de filoxera motivó la crisis del sector vinícola y por extensión de la propia localidad. Desde 1980 el vino de Nava pertenece a la Denominación de Origen de Rueda.3
Bodegas Menade se fundó en el año 2005 por los hermanos Sanz. Hijos de Antonio Sanz, emblemático enólogo y uno de los precursores de la Denominación de Origen Rueda, son la sexta generación de una familia dedicada al vino.
La verdadera historia de la familia comenzó en 1820, cuando los antepasados de los hermanos Sanz cultivaban la viña en laz ona. Pero no solo trabajaban la viña, sino que entre los miembros de la familia también había boteros y comerciantes, entre otros oficios relacionados con el sector del vino.Hoy, Richard Sanz, propietario, se encarga de la elaboración de los vinos, con valentía, una dilatada experiencia, intuición y sensibilidad.
El viñedo
Tanto los viñedos como los vinos cuentan con la Certificación Europea Ecológica. En Menade existe una simbiosis con la naturaleza para incentivar la vida en los ecosistemas circundantes y que la fauna y la flora prevengan aparición de enfermedades fúngicas.
Su obsesión es tener un suelo vivo y plantas equilibradas. Apostamos por el crecimiento de cubiertas vegetales, tanto naturales como sembradas, con la finalidad de mantener los recursos hídricos del suelo, preservar la biodiversidad y luchar contra la desertificación.
Usamos ozono en la viña (agua con una molécula más de oxígeno) porque es un efectivo desinfectante, cero invasivo y que no produce residuos. Empleamos la técnica de confusión sexual para luchar contra el ataque de la polilla del racimo.
En Menade somos inquietos y seguimos investigando en la mejora de una viticultura totalmente respetuosa.
Secala-Menade 1820
La elaboración de los vinos se realizaba en lo que se ha bautizado como ‘Secala-Menade 1820’, una bodega subterránea excavada en la roca a principios del Siglo XIX ubicada en el centro histórico del pueblo de La Seca, de donde son oriundos los Sanz.
Por aquel entonces, La Seca contaba en su núcleo urbano con numerosas bodegas bajo el subsuelo, ahora derrumbadas la mayoría por el paso del tiempo y la imposibilidad de mantenerlas.
‘Secala-Menade 1820’ conserva la arquitectura propia de sus inicios, aunque con mejoras posteriores, es un lugar perfecto para que las barricas, tinas y las botellas históricas reposen en paz debido a las condiciones de temperatura y humedad homogéneas durante todo el año.
